Los 6 pilares de la resiliencia y su rol en un emprendimiento exitoso
Autor: Ricardo Angulo para Lutheran World Relief Fotografía: Banco de imágenes gratuitas
Para entender la relación que existe entre resiliencia y emprendimiento, posiblemente debamos iniciar por responder a una pregunta: ¿Por qué emprendemos?
Desde un enfoque global, el emprendimiento es el desarrollo de actividades con fines económicos que permiten a las personas , o grupos de personas, generar sus propios ingresos de forma independiente. Al igual que en la vida, emprender es un camino que, generalmente, está lleno de dificultades, obstáculos, subidas y caídas; por lo que siempre hay quien, al primer fracaso o al no tener éxito de forma inmediata, opta por renunciar a su propósito inicial; es aquí donde la resiliencia toma relevancia.
La analogía entre vida y emprendimiento es necesaria para demostrar que, como seres humanos imperfectos, atravesamos distintos tipos de crisis (emocionales, laborales, económicas) y logramos seguir adelante gracias a la resiliencia que está relacionada con nuestro instinto de supervivencia. Si aplicáramos el principio de resiliencia a las iniciativas de emprendimiento que llevamos a cabo, obtener buenos resultados y alcanzar grandes logros; aunque es necesario reconocer que el éxito no va a depender únicamente de ser resilientes o no.
La resiliencia se ha convertido en un término popular, especialmente durante la pandemia de COVID-19, sin embargo, muchas personas no saben a qué se refiere. En psicología, se refiere a la capacidad que tenemos los seres humanos de superar situaciones traumáticas o adversas, para generar aprendizajes y adaptación a las nuevas condiciones existentes. Los estudiosos han definido seis grandes pilares que un individuo debe trabajar para lograr ser resiliente; nosotros te los presentamos adaptados al mundo del emprendimiento.
- Visión: no pierdas de vista tus objetivos iniciales ni el propósito por el que iniciaste tu emprendimiento.
- Vitalidad: incorpora hábitos saludables, como alimentarte sanamente y hacer ejercicios físicos, para aumentar tus niveles de energía y lograr desempeñarte con éxito en tus actividades. Recuerda: no todo es trabajo. Define un horario laboral que no te genere inconvenientes de salud a mediano o largo plazo.
- Apoyo: crea una red de soporte que pueda acompañarte en tu proyecto, es muy importante tener personas aliadas que te ayuden a superar las dificultades que se puedan presentar. Sé parte del grupo de apoyo de otros emprendedores, así generarás sinergias o alianzas de valor. Por otro lado, sé el emprendedor que quisieras que los demás fueran contigo: sé amable con tus clientes, puntual en el pago a tus proveedores, creativo e impecable con tus productos y servicios.
- Serenidad: mantén la calma y el control en las situaciones difíciles. No tomes decisiones apresuradas y analiza todos los datos e información que tengas a la mano antes de realizar alguna acción importante.
- Persistencia: nunca abandones el optimismo ante un mal mes de ventas. Toma los errores y dificultades como oportunidades de aprendizaje y realiza ajustes para hacer nuevos intentos.
- Toma decisiones: de forma lógica, estructurada y oportuna. Escucha a tus clientes, estudia a la competencia, realiza pruebas de mercado, mejora de forma continua los bienes y servicios que ofreces a tus clientes. Evita la parálisis por análisis y ve a la acción.
A lo mejor te preguntas si el resiliente nace o se hace. La respuesta es: ambas. Una persona puede nacer con características de alta adaptabilidad ante la adversidad, así como también puede formarse para desarrollar herramientas, enfoques, pensamientos y actitudes que le permitan mejorar su capacidad de respuesta ante situaciones negativas o de cambio en el entorno. En nuestra sociedad existen numerosos ejemplos de personas famosas y empresarios notables que, durante muchos años, tuvieron malos resultados con sus proyectos, pero persistieron hasta el momento en que su gran oportunidad llegó, tenlos siempre de referencia como casos de éxito y ejemplos tangibles de la importancia de la resiliencia, te compartimos tres ejemplos que seguro conoces:
- Steve Jobs, fundador de Apple, fue despedido de su propia empresa. A los años regresó para impulsarla con nuevo con concepto que revolucionó el mundo tecnológico: el Ipod que evolucionó en Ipad y en Iphone. En su tiempo fuera de Apple, creó Pixar generando una nueva manera de animación de películas con Toy Story.
- Walt Disney fue despedido del periódico Kansas City Star por considerar que no tenía mucha creatividad. Fundó su primera empresa de animación llamada Laugh-O-Gram Films pero tuvo que cerrarla. Se mudó a Hollywood y, tras varios fracasos, creó el personaje de un ratón llamado Mickey, el cual recibió muchas críticas de personas que consideraron que iba a asustar a las mujeres en la pantalla. Hoy sabemos el verdadero resultado.
- J.K. Rowling, a lo mejor el nombre no te sea tan conocido, pero si hablamos de Harry Potter probablemente ya recuerdes su historia. La autora de esta famosa serie de libros infantiles es un ejemplo de resiliencia y emprendimiento. Tuvo que enfrentar el rechazo de 12 casas editoriales que no vieron en su personaje mágico nada relevante para publicar. Finalmente, logró que su libro fuera publicado con un tiraje pequeño, comenzó a ganar premios que le dieron relevancia al punto de hacer que llegaran a la gran pantalla. La saga de Harry Potter abrió las puertas a la de Animales Fantásticos. Hoy en día, la escritora trabaja con el seudónimo de Robert Galbraith para sus libros orientados al público adulto.
Al momento de emprender, recuerda:
- No hay nada que temer en los cambios.
- Las crisis suelen ser una oportunidad para crecer y reinventarse; no son el final.
- Cuando estés en presencia de un problema:
- Identifícalo
- Analiza sus causas
- Genera ideas para su resolución
- Planifica tus acciones
- Impleméntalas
- Evalúa los resultados obtenidos.
- Y por encima de todo… ¡Ánimo! Para llegar a la cumbre, el viaje siempre empieza con el primer paso.